sábado, 27 de marzo de 2010

GRACIAS!!

Permítanme que interrumpa la serie de crónicas para detallar algo que es para un servidor un placer escribir... La verdadera esencia que nos invade a muchos orgullosos "monitores" cuando tenemos la grandísima oportunidad de vivir momentos como este...

Durante todos estos años he visto cómo los equipos de basket de nuestra tierra, me refiero a la base, a la formación, cada vez más se han ido "profesionalizando". A muchos ya no les valen los fenómenos que fabrica esta tierra, que son muchos y que acaban dejándolo por verse superados por jugadores extranjeros, con físicos ideales para jugar a baloncesto, que venían como estrellas a "llevarse" sus puntos, sus minutos, su ilusión, sus sueños y su pasión... Aún así, sigo escuchando cada año cómo muchos de estos jóvenes aún en edad de formación, ya hablan de querer jugar en esos equipos donde, recordemos, los 6 mejores no se apellidan ni González, ni mucho menos García o Machín...
Ellos ganan muchos títulos, tienen buenos patrocinadores que les permiten tener a grandes entrenadores con mucha experiencia acumulada y cuya enseñanza es inestimable e inigualable...pero su ambición de títulos y victorias sea lo único necesario para firmar su ficha anual. Sí amigos, el baloncesto base es "basket semiprofesional"... Todo un lujo, verdad??

Pues miren, qué raro soy que no entiendo esa forma de vivir el basket... En mi corta vida como monitor-entrenador no he ganado un título que exponer en las vitrinas del colegio. Mis jugadores no se han colgado más medallas que las que les damos en el colegio por realizar la actividad extra-escolar. Nunca he tenido que hacer selección de jugadores, incluso a veces hemos tenido que recolectar a algún "futbolero" para poder jugar algún partido. Mis jugadores se siguen gastando los tenis (zapatillas de deporte) en el suelo de cemento cada entrenamiento o partido. Si llueve, no podemos jugar...bueno y si hace viento, seguro que tampoco. Mis jugadores nunca han recibido una mochila, un chándal o 16 camisetas de entrenamiento del club. Cuando tienen sed, van al grifo... La verdad que con el currículum expuesto y estas condiciones, lo extraño es que me sigan dando trabajo después de Semana Santa...

Pero hay cosas que verdaderamente son más valiosas que todo esto...
La medalla que reciben los chicos, es el mejor premio a la constancia, la amistad, el esfuerzo, el orgullo y la nobleza mostrada en su actividad durante todo el año. Cualquiera que se apunte, formará parte de un grupo de amigos, que disfrutan compartiendo tiempo juntos, y haciendo algo que les llena, ilusiona y les hace felices. Siempre hay alguien que no se resiste echarse una "pachanguita", porque nos falta uno, ahí...Cada marca en el suelo de nuestra cancha, es la muestra de una buena defensa, o de un rápido contraataque, y estamos seguros de que cada centímetro de caucho de sus suelas habrá valido la pena. Cuando llueve, nos tomamos un barraquito en el Melita, mientras decidimos a qué guachinche nos vamos con los chicos... Y si hay alerta por viento pero raja el sol, nos vamos al R.E.M.M y para hacer tiempo, una garimbita... Mis jugadores tienen SU equipaje, SU chándal del colegio, y como nos gusta ir igualitos pero modernos, se hicieron SU chaqueta (y la mía!!! Mil gracias de nuevo!!!)Todo esto es suyo porque lo han pagado, pero es SUYO, y lo guardarán como recuerdo durante el tiempo que quieran, porque eso es lo mejor que se van a llevar de todos estos años de baloncesto... Un enorme saco de recuerdos, la inmensa mayoría positivos, y de los que deberíamos formar parte TODOS.

Debo admitir que omití una de las partes fundamentales de mi currículum... SOY FELIZ por poder dedicarme a esto, estoy orgulloso de formar parte de este mundo, por poderme ser parte de este colectivo. Uno, con su corta experiencia, guarda muchos nombres en la cabeza, jugadores y jugadoras inolvidables, y por supuesto algunos inaguantables como jugadores, pero buenos "compañeros de profesión" en la actualidad. Mi grupo de amigos somos los que jugábamos juntos en La Salle, luego en el Unelco, y luego nos juntamos más en el Náutico (inolvidable). Luego se unió algún "canarista", otros subieron a jugar a La Laguna... Hay que ver... 18 años de amistad gracias al basket... y los que nos quedan dando el coñazo!!! Romo, Cuco Jerez, Víctor Armijo, Joaquín Castell, Iván Déniz, Raúl Díaz, Guillermo García, José Carlos H. Rizo, Noni, Sebas, Luquillo, Pedro S. del Río... Gracias por enseñarme a disfrutar de este deporte, a vivirlo, a quererlo y a disfrutar de él. Si fuese capaz de transmitir una cuarta parte de lo que recibí de ustedes a todos y cada uno de los niños y niñas que entreno, me sentiría plenamente satisfecho.
Creo que este año estoy viviendo uno de esos momentos dulces, de los que te reenganchan a todo esto, esos que llegan cuando te planteas girar en un rumbo diferente, hacia un "trabajo más serio". Esto es muy serio, malpagado, pero muy serio!!! Alguien me dio la oportunidad de vivir la experiencia más enriquecedora del mundo. Compartir la evolución, la educación y las vivencias de PERSONAS. Acompañarles en su aprendizaje, echándoles un cable cuando lo necesiten y riendo con ellos. Quién podría no disfrutar de todo esto?
La foto que acompaña esta reflexión es la viva imagen de todo esto que les cuento. Sólo hay que ver sus caras. Estas últimas semanas las cosas han salido mejor en cuanto a resultados, pero eso ya no nos importa. Han ido mejor, hemos mejorado, hemos aprendido, nos hemos dado cuenta que podemos mejorar si nos esforzamos, y mejorando nos sentiremos mejor. Nos hemos vuelto a demostrar que junto a mi compañero soy mejor que si estoy solo. Esta foto puede ser el comienzo (y la continuación) de grandes amistades, de futuros proyectos paralelos, de sociedades "juerguistas" (y estos chicos tienen madera, doy fe).
Ah!!! Por cierto, los de la foto son mis jugadores, se les nota contentos, eh??? LE ganamos al último, pero no estamos en play off... Creo que es un éxito para ellos ser felices disfrutando de algo que les gusta. Nos encanta ganar, pero si perdemos l mosqueo nos dura veinte minutos, a algunos un poco más, pero no es un drama, ni tenemos obligación de ser los primeros... Nos basta ser los mejores para nosotros mismos...Gracias por reavivar la ilusión con este deporte, y por dejarme compartirla con todos ustedes. A mí me vale verlos así para saber que son felices, que disfrutan de lo que hacen, y que ya hemos conseguido algo mucho más importante que una copa o una medalla.
Esta foto puede ser la muestra de una familia feliz y unida en Santo BALONCESTO. Lo veremos dentro de muchos años...


No hay comentarios:

Publicar un comentario