martes, 1 de diciembre de 2009

El baloncesto es lo más importante de las cosas poco importantes

Jornada 2
Sábado 21 de Noviembre de 2009
Pabellón Tamaimo
CB Guama 18 - Hispano Inglés 42


Segunda jornada del grupo B de la segunda división infantil masculina. Por segunda semana consecutiva el Hispano Inglés preparaba excursión para jugar como visitante. En esta ocasión el pabellón Tamaimo sería testigo de un nuevo encuentro de los jugadores que una semana antes dejaban claras sus intenciones en esta liga. Llegamos a Tamaimo en tropel, todos juntos como un pacífico y peculiar ejército. Ocho carros de combate con 10 deportistas guerreros y sus más fervientes seguidores llegaron al pabellón como sólo ellos saben hacerlo; disfrutando del paseo de 101,5 kilómetros y con ganas de empezar a divertirse en la cancha. El partido comienza con desconcierto y bajos guarismos en el marcador, lo que refleja el 5-12 cosechado por David, Javi Pérez, Alejandro, Jesús Hernández y Enrique, quinteto inicial en el equipo llegado desde las lejanas tierras de Santa Cruz. Arranca el segundo cuarto con Sito, Juan Luis, Calviche, Jorge y Jesús Gómez, que siguen arrancando puntos de diferencia gracias al buen hacer en defensa y la paciencia en la circulación de balón. A pesar de no estar excesivamente finos en la labor ofensiva sacamos unos buenos porcentajes, merced a los contraataques y la buena selección de tiro que, después del tiempo muerto en el minuto 4 de este segundo cuarto, comenzamos a llevar a cabo. Los malos modales y actitudes antideportivas de algunos jugadores sureños y la facción más joven de la hinchada local, no consiguen hacernos perder la concentración, y lo que es más importante, la compostura y las buenas maneras. Hay que destacar la tranquilidad con la que afrontaron los titanes de la Rambla las provocaciones y desaires de los jugadores a los que se enfrentaron en este día, pues a pesar de su edad y el ímpetu que demuestran en la cancha, consiguieron demostrar la educación y respeto por este deporte que practican con la sana intención de divertirse con sus compañeros y amigos. Con esta actitud positiva y digna de reconocimiento de quien escribe, se llega al descanso con un 12-26 que no daba una total tranquilidad al entrenador visitante. En la reanudación se les pide a los mismos cinco jugadores que iniciaron el choque que suban la intensidad y defiendan al máximo cada posesión local. Dicho y hecho, este quinteto, con el mono de trabajo puesto, se encargó de aumentar la diferencia en 9 puntos a golpe de garra, esfuerzo y motivación defensiva. Golpe de autoridad para demostrar que el baloncesto es un deporte de equipo, un deporte limpio, sano y carente de rivalidades absurdas entre jugadores. Un parcial de 1-10 en este cuarto es claramente determinante en el resultado final, dejando para los últimos diez minutos un partido visto para sentencia y que, a pesar de la alegría final, tendría que haberse resuelto mucho antes. El último cuarto fue testigo de la tan temida relajación visitante, algo que no debe aparecer en equipos con ambición y ganas de completar una exitosa temporada que, recordemos, acaba de comenzar. Alegría final, victoria por 18-42 y sensación de bienestar, a pesar de las actitudes del equipo rival, que incluso una vez pitado el final del encuentro, dejó mal sabor de boca en algunos por las formas de jóvenes en edad de formación, y de algunos adultos que deberían reciclar sus formas de enseñar, formar, educar y compartir los momentos que nos ofrece este deporte. Después del partido nueva caravana con bocinas y júbilo general camino de "La Tajea", excelente tasca situada en la carretera general Las Chafiras - San Miguel. Gustosa y variada carta con platos deliciosos, cuidada decoración y trato familiar. Altamente recomendable. Un agradable mediodía completado con brindis y gratas conversaciones con los compañeros de mesa. Gracias por todo a las familias y a los chicos, son un gran equipo.
En otro orden de cosas me gustaría hacer una reflexión acerca de la frase que da título a esta crónica:
En edades de formación y en las ligas donde se juega para divertirse, que suelen ser todas las que nos encontramos a nivel amateur, el baloncesto puede formar parte de nuestra vida, puede ser un verdadero aliciente y una pasión, pero no puede ser algo que domine nuestra vida. Debe tratarse como lo que es, un afición, una "excusa" para reunirse con los amigos y pasarlo bien. Hay que verlo como un deporte, una actividad que nos ayude a desarrollar nuestro carácter, pero no podemos convertirlo en el live motive de nuestra vida y en el pozo donde desahogar nuestros problemas. A mi el basket me ayuda a ser feliz, pero por quienes lo componen. El basket es amigos, es compañeros, es rivales en la cancha y amigos fuera de ella, es diversión, es esfuerzo y satisfacción, es sacrificio y beneficio... Prefiero disfrutar de 40 minutos de juego entretenido y olvidarme del resultado, que mirar el resultado durante 10 segundos y olvidarme del partido. Es, tal como dije en una de mis anteriores entradas, tan sólo mi punto de vista, y después de lo visto (no en mi equipo, afortunadamente) tras el partido en Tamaimo, me hacen reflexionar mucho sobre las diferentes formas de vivir, amar y entender este maravilloso deporte. Una vez más, ENHORABUENA CHICOS!!!

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